Es el conjunto de
intervenciones, dirigidas a la
población infantil de 0-6 años, a la familia y al entorno, que tienen por objetivo
dar respuesta lo más pronto posible a las necesidades
transitorias o permanentes que presentan los niños con trastornos en su
desarrollo o que tienen el riesgo de padecerlos.
Se consideran de riesgo biológico aquellos niños que durante el periodo pre, peri o
posnatal, o durante el desarrollo temprano, han estado sometidos a situaciones que
podrían alterar su proceso madurativo, como puede ser la prematuridad, el bajo peso o la
anoxia al nacer.
Los niños de riesgo psico-social son aquellos que viven en unas condiciones
sociales poco favorecedoras, como son la falta de cuidados o de interacciones adecuadas
con sus padres y familia, maltrato, negligencias, abusos, que pueden alterar su proceso madurativo.
El desarrollo infantil en los primeros años
se caracteriza por la progresiva
adquisición de funciones tan importantes como
el control postural, la autonomía de
desplazamiento, la comunicación, el lenguaje
verbal, y la interacción social. Esta evolución está estrechamente ligada al
proceso de maduración del sistema nervioso, ya iniciado en la vida intrauterina y a la
organización emocional y mental. Requiere una estructura genética adecuada y la
satisfacción de los requerimientos básicos para el ser humano a nivel biológico y a nivel
psicoafectivo. El desarrollo infantil es fruto de la
interacción entre factores genéticos (riesgo biológico) y factores ambientales (riesgo psicosocial).
El trastorno del desarrollo debe considerarse como la
desviación significativa del
“curso” del desarrollo, como consecuencia de
acontecimientos de salud o de relación que comprometen la evolución biológica,
psicológica y social.
La intervención, que debe considerar la globalidad del niño, ha de ser planificada por un equipo de profesionales de orientación interdisciplinar o transdisciplinar.
Equipo interdisciplinar
El equipo interdisciplinar es el, formado por
profesionales de distintas disciplinas,
en el que existe un espacio formal para compartir la
información, las decisiones se toman
a partir de la misma y se tienen objetivos comunes.
Equipo transdisciplinar
El equipo transdisciplinar es aquel en el que sus
componentes adquieren conocimiento de otras disciplinas relacionadas y las
incorporan a su práctica. Un solo profesional del equipo asume la responsabilidad de la
atención al niño y/o el contacto directo con la familia.
OBJETIVOS DE LA ATENCIÓN TEMPRANA:
1. Reducir los efectos de una deficiencia o déficit sobre el
conjunto global del desarrollo del niño.
2. Optimizar, en la medida de lo posible, el curso del
desarrollo del niño.
3. Introducir los mecanismos necesarios de compensación, de
eliminación de barreras
y adaptación a necesidades específicas.
4. Evitar o reducir la aparición de efectos o déficits
secundarios o asociados producidos por un trastorno o situación de alto riesgo.
5. Atender y cubrir las necesidades y demandas de la familia
y el entorno en el que vive el niño.
6. Considerar al niño como sujeto activo de la intervención.
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